Foto: José Luis Asencio Padilla
San Gil una gran iglesia bonita
Cuando aquellos tres pasos salían
Con una bonita marcha se movían
Iban por una calle estrechita.
La Virgen con su preciosa carita
Las lágrimas de cristal le caían
Viendo que a su hijo le matarían
En aquella humilde crucecita.
Cuando el señor miraba a María
Después venía la tercera caída
Mientras que su madre sangrando le veía.
Este Cristo es para mí, la vida
Y voy a rezarle todo el día
Para que me levante de mi caída.
Carmen Grande
Año 2010