Este poema ha sido galardonado con el Segundo Premio de Poesía a favor de Omayra Paredes Arroyo.
A veces, me gusta llorar.
porque recuerdo ese tiempo, el tiempo
en que yo pasaba el día llorando.
Me gusta sentir las caricias de la soledad...
mirarme en el espejo y ver mis negros ojos
de cuervo negro, demonio triste... tan inútiles.
La oscuridad también me agrada
y llorar con ella pronunciando mi nombre,
sollozos del viento: ... "Tristeza", "Tristeza".
Siempre fui así, niña escéptica e infeliz...
hiriente por naturaleza.
Me gusta mucho llorar y sentir mis tibias lágrimas huir
hacia mis pálidas mejillas
de porcelana,
enemigas del sol y la felicidad.
Se mueven mis cabellos y escucho esas notas musicales,
el eco de aquella canción, que me hizo llorar el primer día,
cuando yo aún ni siquiera tenía nombre.
siete-abril-dos mil diez.
Omayra Paredes Arroyo
(Bachillerato)
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